Sin duda, se pierde algo cuando intentamos capturar el presente para siempre. Solo con ese simple pensamiento nos alejamos de ese preciso instante. Un día, cuando me quedé sin batería en mi móvil mientras veía un atardecer increíble, alguien me dijo que tomara una foto mental. Desde entonces, elijo tomar fotos mentales cada vez que me encuentro con esa magia. Solo con el paso del tiempo, que actúa como un limpiador de caché automático, me doy cuenta de cuáles son los verdaderos tesoros.
Sin duda, se pierde algo cuando intentamos capturar el presente para siempre. Solo con ese simple pensamiento nos alejamos de ese preciso instante. Un día, cuando me quedé sin batería en mi móvil mientras veía un atardecer increíble, alguien me dijo que tomara una foto mental. Desde entonces, elijo tomar fotos mentales cada vez que me encuentro con esa magia. Solo con el paso del tiempo, que actúa como un limpiador de caché automático, me doy cuenta de cuáles son los verdaderos tesoros.